La noche de Avellaneda promete ser decisiva. Este martes desde las 19, Racing y Vélez volverán a verse las caras en el “Cilindro”, en busca del boleto a las semifinales de la Copa Libertadores.

La ventaja es mínima pero valiosa: el 1-0 conseguido en Liniers gracias al gol de Adrián “Maravilla” Martínez le permite a la “Academia” llegar con un margen que intentará sostener frente a un “Fortín” que confía en su capacidad de reacción.

El equipo de Gustavo Costas sabe que el desafío no se limita al resultado. Hay cuestiones disciplinarias que preocupan: “Maravilla”, Agustín Almendra y Gastón Martirena acumulan dos amarillas y están al límite de la suspensión y una tarjeta más los dejaría afuera de una hipotética semifinal. La tensión se multiplica porque el goleador, figura excluyente de la serie, es también uno de los que suele jugar al límite en el roce con los defensores. En la ida estuvo a punto de ser reemplazado en el entretiempo tras recibir la amonestación.

En lo estrictamente futbolístico, en Racing las dudas pasan por la recuperación de Santiago Solari, que arrastra una molestia muscular y será evaluado hasta último momento. Si no llega, nombres como Matías Zaracho, Tomás Conechny, Duván Vergara o incluso Adrián Balboa aparecen como alternativas. En defensa, la pulseada por el lateral derecho parece estar inclinada hacia Facundo Mura. Además, el regreso de Nazareno Colombo, tras un cuadro febril, y la presencia de Gabriel Arias entre los concentrados dan algo de tranquilidad en un contexto de plena exigencia.

Del otro lado, Vélez llega herido pero con fe. La expulsión de Lisandro Magallán en la ida y el gol de “Maravilla” condicionaron la serie, pero el equipo de Guillermo Barros Schelotto confía en sus chances de dar vuelta la historia.

El “Fortín” deposita gran parte de sus esperanzas en la recuperación de Braian Romero, todavía en duda por una distensión en el isquiotibial. El ex River no sólo aporta gol, sino también presión alta y liderazgo anímico. Si no llega, la responsabilidad ofensiva recaerá en Maher Carrizo, joven extremo que ya marcó cuatro tantos en la Libertadores, y en la creatividad de futbolistas como Manuel Lanzini o Claudio Aquino.

Vélez también debe ajustar su temperamento. En la ida, la desesperación le jugó en contra y terminó con un hombre menos. El propio “Mellizo” fue claro en la conferencia de prensa. “Pensé que iba a ser al revés la expulsión, pero estamos en racha con el VAR”.

Más allá de la ironía, el DT reconoció que el equipo debe enfocarse en jugar a ras del piso, asociarse y buscar la verticalidad cuando recupere la pelota. La inclusión obligada de Aaron Quirós, por la sanción a Magallán, será otro punto a observar en la defensa visitante. La solidez del arquero Tomás Marchiori y la capacidad de sostener la presión serán claves si quiere silenciar el “Cilindro”.

Con presentes disímiles, Racing y Vélez van por el mismo objetivo

El contexto añade condimentos. Racing atraviesa una seguidilla intensa que incluye, además de este duelo copero, el clásico con Independiente y un cruce con River por Copa Argentina. Para Costas, el calendario cargado es un privilegio. “Si jugás cada tres días es porque estás peleando cosas importantes”, dijo tras la victoria ante Huracán. En cambio, para Vélez el choque es una oportunidad única de volver a instalarse entre los mejores del continente y confirmar la levantada que comenzó con la llegada de su nuevo entrenador.